Experta en humedales de Santo Tomás Temuco destaca la importancia de estos tesoros naturales en La Araucanía

    En el marco del Día Mundial de los Humedales, la docente de Santo Tomás
    Temuco subraya la trascendental importancia de estos y la relevancia de la
    conservación de estos espacios naturales.

    La región de La Araucanía siempre destaca por sus maravillosos paisajes, su
    diversidad cultural y la gran cantidad de atractivos turísticos que pueden
    encontrarse en todos los rincones de esta zona. Sin embargo, además posee un
    tesoro natural que debe potenciarse, pero por, sobre todo: cuidarse y protegerse:
    Los Humedales.

    Es por este motivo que, en el contexto del Día Mundial de los Humedales, la
    docente del Área de Recursos Naturales del IP CFT Santo Tomás Temuco,
    Roxana Salazar Brun resalta la trascendental importancia de estos valiosos
    ecosistemas en la región de La Araucanía. Con su conocimiento especializado,
    destaca la relevancia de preservar y cuidar estos tesoros naturales.

    Para Salazar, “un humedal puede definirse como un terreno o área que
    permanece saturada o inundada durante ciertos períodos o de manera
    permanente. Puede ser de origen natural o construido por el hombre, pero va más
    allá de una simple definición; los humedales son ecosistemas fundamentales para
    la humanidad, albergando una amplia biodiversidad que incluye especies
    animales, vegetales, bacterianas y fúngicas. Su importancia radica en su papel
    crucial para la conservación de estas especies”.

    Por otro lado, comentó que “además de ser grandes reservas superficiales de
    agua dulce, los humedales sobre terrenos porosos facilitan la recarga de
    acuíferos, contribuyendo a las reservas de agua dulce subterráneas para consumo
    humano. Las plantas y microorganismos presentes en los humedales actúan como
    filtradores y depuradores, eliminando sustancias contaminantes resultantes de la
    actividad humana, siendo al mismo tiempo fuentes de alimento como arroz,
    pescado y plantas medicinales, y sumideros importantes de CO2 (CONAF, 2013)”.
    Amenaza Latente

    Sin embargo, la docente del Área de Recursos Naturales del IP CFT Santo Tomás
    Temuco manifestó que “a pesar de que estos ecosistemas desempeñan un papel
    crucial en la protección contra inundaciones, erosión y otros eventos climáticos
    extremos, hoy en día se encuentran amenazados no sólo por el cambio climático y
    la desertificación, sino también por la urbanización inadecuada, los vertederos
    clandestinos y la agricultura intensiva”.

    “En Chile, contamos con más de 40 mil humedales que abarcan 4.5 millones de
    hectáreas, representando el 5.9% del territorio nacional (MMA, 2020). Dada la
    diversidad geográfica y climática de nuestro país, que incluye pantanos,
    manglares, estuarios, lagunas, lagos, ríos, salares, vegas y turberas, la variedad
    de humedales es excepcional (CONAF, 2013). Estos se extienden desde el Lago
    Chungará hasta Tierra del Fuego y están protegidos por diversas entidades,
    incluidas CONAF, los Ministerios de Medio Ambiente, Obras Públicas y Relaciones
    Exteriores, los Tribunales Ambientales y las Municipalidades, bajo la "Ley de
    Humedales Urbanos" (Ley 21.202) y el reciente proyecto de Ley de Protección de
    Humedales Rurales aprobado por la Comisión de Medio Ambiente del Congreso
    en marzo de 2023”.

    Por último, Roxana Salazar expresó que “en la Región de La Araucanía, ya
    existen humedales declarados tanto rurales como urbanos, dulces y salados,
    costeros y lacustres. Algunos ejemplos incluyen el Lago Budi, la zona costera
    entre Queule y Toltén, el Estuario Río Queule, el Humedal Nehuentué, el Lago
    Conguillio, la Laguna San Pedro en Lonquimay y el Humedal de Pumalal en la
    comuna de Lautaro. En la ciudad de Temuco, encontramos las Vegas de
    Chivilcán. Todos estos lugares pueden visitarse con el respeto y cuidado que
    merece un patrimonio de la humanidad, celebrando su día internacional el 2 de
    febrero, designado por la Convención Ramsar en 1971. Los invito a respetar,
    disfrutar y proteger estos humedales, para que, a su vez, continúen
    protegiéndonos a nosotros”.