Misiones de Verano 2023: La UCT Y PUCV establecen campamentos de trabajo en la comuna de Curacautín

    La iniciativa busca ayudar a los más necesitados durante ocho días, donde voluntarios

    realizarán una serie de actividades benéficas.

    Con una misa realizada en el Templo Jesús Maestro de la Universidad
    Católica de Temuco se dio inicio al programa de Misiones de Verano
    Curacautín 2023, actividad organizada por la Pastoral Universitaria UCT en
    conjunto con la Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
    En total, los equipos fueron conformados por grupos de treinta jóvenes que
    estarán desarrollando en conjunto una serie de actividades con la comunidad,
    reflexionando en torno al lema de este año “con cristo, caminamos y
    anunciamos”.
    La labor misionera de este año tendrá lugar en la comuna de Curacautín,
    dónde los colectivos institucionales llevarán a cabo diferentes actividades con
    habitantes del sector, visitando a organizaciones y hogares dónde trabajarán
    a diario llevando el mensaje de la iglesia y la palabra. Estos espacios,
    permitirán que los estudiantes puedan ayudar a la comunidad local en cuanto
    a sus principales necesidades, generando actividades tipo taller y de acción
    social, vinculándose de manera directa con el prójimo.
    La temporada de misiones responde al llamado del Papa Francisco a la
    sinodalidad, concepto que orienta a la iglesia a vincularse con la comunidad.
    En ese contexto, Efraín Sáez director general del programa Pastoral UCT,
    señaló, “la sinodalidad implica salir, poder conectarse con nuestro entorno, no
    sólo con otras casas de estudios sino con las personas que más necesitan de
    nuestra ayuda a nivel social y espiritual. Es justamente este el rol que toman
    los jóvenes que en las misiones de verano salen a ayudar y a ser ese el
    rostro vivo de la iglesia que sale al encuentro, viviendo su espiritualidad a
    través del servicio”, dijo.
    El proyecto en conjunto con la PUCV es tan sólo el inicio de un proyecto de
    vinculación entre universidades que espera durar a lo menos tres años, en
    dónde los colectivos pastorales se irán alternando entre la diócesis de
    Temuco y la de Valparaíso, respondiendo a la necesidad social y espiritual de
    ambas regiones y comunidades eclesiales.