Investigador de la UCT integra equipo que dató arte rupestre más antiguo de la Patagonia

    La investigación fue publicada en la prestigiosa revista Sciencie Advances donde a dos semanas de su publicación tuvo once mil descargas y se encuentra en el 5% superior de todos los resultados de investigación calificados por Altmetric.

    El conjunto más antiguo de motivos de arte rupestre datado directamente por radiocarbono fue encontrado en el sitio arqueológico Cueva Huenul 1, al noroeste de la Patagonia Argentina, con una data de 8.200 años antes del presente abarca más de 130 generaciones humanas que a través de miles de años inscribieron en el lugar una figura parecida a un peine con los dientes hacia abajo.

    Este importante hallazgo y su investigación fue realizada por un grupo de arqueólogos entre los que destaca el Dr. Ramiro Barberena, investigador adjunto del Centro de Investigación, Innovación y Creación de la Universidad Católica de Temuco.

    Los resultados de la investigación sugieren que este arte rupestre diacrónico surgió como parte de una respuesta resiliente al estrés ecológico por parte de poblaciones altamente móviles y de baja densidad que vivían en el Holoceno medio con condiciones extremadamente áridas.

    Esta investigación fue publicada en febrero en la revista Sciencie Advances, titulada “Earliest directly dated rock art from Patagonia reveals socioecological resilience to mid-Holocene climate” ha tenido gran impacto y difusión a nivel mundial, logrando en sólo dos semanas once mil descargas y ubicándose en el 5% superior de todos los resultados de investigación calificados por Altmetric.

    A juicio del Dr. Ramiro Barberena ha sido muy importante para el impacto de la publicación “el que sea un descubrimiento excepcional y el desarrollo de vínculos internacionales de cooperación académica. En este trabajo hemos vinculado como parte de un sólido equipo interdisciplinario instituciones de Chile (UC Temuco, Universidad de Tarapacá), Argentina (CONICET, Universidad Nacional de Cuyo) y USA (University of Georgia). Esto permite poner nuestros temas de interés local en un plano de atención global”, señaló.

    RELEVANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

    Según Ramiro Barberena este trabajo de investigación ha sido significativo en tres niveles: metodológico, histórico y dar cuenta de un proceso social excepcional.

    En cuanto al aspecto metodológico la obtención de fechas radiocarbónicas directas para pinturas rupestres es un gran desafío y, por ende, hay escasos antecedentes en Sudamérica. Las dificultades son varias: en general se trata de muy poca cantidad de material y, más importante aún, no suele tener materia orgánica que se puede fechar. “Entonces el primer gran logro es metodológico: combinar un análisis químico que demostró la presencia de carbón en los pigmentos y luego poder realizar las fechas directas para el arte”, destacó el investigador.

    Con esta investigación se pudo obtener la fecha directa más antigua para arte rupestre en Sudamérica, por lo que el aspecto histórico ha sido muy relevante para la importancia de los resultados de este trabajo.

    Finalmente dar cuenta de un proceso social excepcional es otra de las características que destacan en esta investigación, “hemos obtenido tres fechas para un motivo gráfico en particular, que es semejante a un peine negro. Ese mismo motivo fue realizado en el mismo lugar (Cueva Huenul), con la misma técnica y con pigmentos muy semejantes, por lo cual creemos que hay transmisión de información a lo largo de generaciones humanas. Y aquí lo clave: ¿por cuánto tiempo? Al menos 3000 años. Esto equivale a unas 130 generaciones humanas. O sea que hubo transmisión de información social entre generaciones entre 8000 y 5000 años atrás”, precisó Ramiro Barberena.

    La paleoecología muestra que el Holoceno medio fue hiper-árido, los grupos humanos eran muy pequeños y dispersos, es así como amplias redes sociales fueron de suma importancia para la supervivencia y la Cueva Huenul fue un lugar clave a nivel cultural en Sudamérica donde los hombres de esa época anclaron la interacción social, lo que hoy se puede determinar gracias al trabajo de investigadores que están leyendo el pasado.